La agricultura ecológica promueve y practica una forma de cultivo respetuosa con el medio ambiente, adaptándose a los ciclos naturales de la siembra y recolección y prescindiendo de la utilización de sustancias químicas con las fertilizantes. Son muchos los estudios llevados a cabo que demuestran y advierten del peligro que supone para el entorno natural y nuestro organismo estos productos tóxicos, responsables en muchos casos de alergias, enfermedades autoinmunes, problemas de fertilidad, alteraciones del sistema nervioso, enfermedades degenerativas, afecciones respiratorias, etc.
Garantiza salarios dignos para permitir una vida digna a los trabajadores, transparencia en la gestión económica comerciante- productor, apostando por una relación participativa y colaborativa, rechaza la explotación infantil garantizando que los niños no trabajen en sus empresas hasta que alcancen la mayoría de edad, respetan el medio ambiente, uno de los pilares de este comercio es asegurar las normas medioambientales para cada producción y los derechos laborales para los trabajadores, que hoy por hoy no sólo no se cumplen las leyes de derechos humanos, sino que ni siquiera están contemplados los derechos de los trabajadores en muchos países, por lo que quedan totalmente desprotegidos de abusos, enfermedades y explotación.
Si se tienen en cuenta estos factores a la hora de la compra de un producto, podremos contribuir a garantizar el comercio justo y ecológico. La decisión de compra la tiene el consumidor, de él depende contribuir a garantizar los derechos laborales de mucha gente y de preocuparse un poco más por lo que come, ya que las grandes empresas utilizan pesticidas y productos químicos que a la larga perjudican la salud.
En ecobasics recomendamos una alimentación ecológica y de comercio justo, beneficiosa para todos!
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