Cereales: Entre los que tenemos la cebada, el trigo, la avena o el arroz.
Legumbres: Especialmente los guisantes, la soja, las habichuelas y las habas.
Frutos secos y deshidratados: Cómo las nueces, dátiles, anacardos, cacahuetes y pistachos.
Verduras y hortalizas: Cómo pimientos, remolachas, alcachofas, patatas, pepinos, espárragos y berenjenas.
En qué beneficia la fibra a la salud?
Anticolesterol: La fibra, ayuda a bajar el nivel de colesterol en sangre. Est
a misma, evita la reabsorción de colesterol intestinal producido por la bilis de la digestión de los alimentos. Antiestreñimiento: La ingestión de fibra no soluble ayuda a aumentar la materia fecal lo que produce un aumento del periestaltismo (movimientos intestinales) que expulsaran las heces al exterior.
Antidescomposicón: Al regular el peristaltismo, la fibra ayuda a impedir la aparición de descomposiciones intestinales, producidas por las bacterias patógenas sobre las heces.
Anticáncer: La ingestión de alimentos con fibra, contribuye, como hemos visto, a los residuos fecales del intestino. Eliminar los componentes "malos" de las comidas, antes de que sean absorbidos por el cuerpo, es beneficioso para nuestra salud, y se consigue a través de la fibra.
-Antidiabetes: La ingestión de alimentos ricos en fibra ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, por lo que la fibra resulta adecuada para la alimentación de los enfermos con diabetes.
El desayuno y la fibra
Uno de los momentos del día en dónde podemos consumir mayor cantidad de fibra es en el desayuno. La mejor forma de hacerlo es consumiendo cereales. Ya sean tipo muesli, cereales convencionales o avena, es muy importante consumir fibra durante el desayuno, ya que nos ayuda a quemar más grasas y a saciar el apetito para llegar hasta la hora del amuerzo.